"Hace algún tiempo surgió la idea de trasladarla, justamente para salvarla, en primera instancia sería llevada a Puerto Varas y la misma asociación de dicha ciudad estaba organizándose, sin embargo las consecuencias, esas mismas que hoy enfrentamos, hicieron que todo quedara en nada. El día 04 de Diciembre del 2014, Nelson Beseler encontró la locomotora abierta (una vez más), esta vez, sus compartimientos del motor y el estanque de combustible, además de encontrar paños y otros elementos que indicaban intento de quemarla. Ese día decidimos actuar y dejar de pensar en las consecuencias, los riesgos eran mínimos en comparación a la posibilidad de perder una vez más una pieza ferroviaria. El 15 de Diciembre llegamos alrededor de las 16 horas a Osorno, la comenzamos a limpiar, la revisamos e intentamos hacer partir, el resultado: ESTABA OPERATIVA. Ante eso, pensamos llevarla a Puerto Varas, pero sería igual que dejarla en Osorno, a la intemperie, libre acceso y sin vigilancia. Por eso decidimos trasladarla a Valdivia. Sabíamos que ese día pasaría desde Frutillar a Mariquina el EWOS, de maquinista iba don Carlos Beseler, a quien aprovechamos de preguntar horarios y detenciones para, supuestamente, trenearlo durante la noche.

Como la locomotora estaba operativa y pudimos comprobar en la corta vía donde descansaba que funcionaba sin problemas, procedimos a realizar las comprar para cumplir en la mayor medida posible con las exigencias de EFE: Compramos luces como culateras, Focos, Baterias y otros elementos para la cabina. También se le colocó un pito.

Esperamos que pasara el EWOS, y una hora después, alrededor de las 1:00 hrs, salimos desde la estación de Osorno rumbo a Valdivia. Por carretera nos seguía en camioneta Juanito, quien nos esperaba en los cruces de los principales poblados (La Unión, Paillaco, Los Lagos, Antilhue y todos los cruces del ramal hasta llegar a Valdivia, por recordar algunos), además de contar con él ante cualquier Emergencia."



  
Llegamos alrededor de las 7:30 a Valdivia, a la casa de don Enrique Rivera, lo despertamos para que nos ayudara e pudiéramos ingresar la Locomotora. Ese día estaba programada una reparación para la 620, por lo que llegaría bastante gente que nos podría ayudar a las maniobras de ingreso, entre esos llegó Carlos Beseler con quien haríamos la pega en la 620. Sin embargo, los “experimentados delincuentes”, habíamos robado una locomotora y teníamos que “esconderla”… esconderla de los descerebrados que rayan todo o los verdaderos delincuentes que roban o destruyen. Carlos no sabía de la operación como tampoco don Enrique Rivera, pero después de unas cuantas chuchadas, comenzamos las maniobras que terminaron cerca de las 12 del día.



Iniciado el nuevo año, comenzamos junto a Nelson a viajar todos los fines de semanas a Valdivia, había que restaurar esa locomotora. Con nuestros recursos, de manera silenciosa y anónima comenzamos a comprar los materiales que aún están a la espera de dejar en condiciones la Virgen de la Esperanza: Focos, Pintura, Masilla entre otras cosas. Esto lo habíamos iniciado nosotros y nosotros debíamos terminarlo, y no queríamos hacer un show de este rescate, llenando de publicaciones lo que hacíamos, sentíamos que no era necesario, simplemente había que hacerlo. A la locomotora se le realizó limpieza mecánica en toda su cabina, además alcanzamos a darle una mano de antioxido y realizar algunos trabajos con la masilla.
El 10 de Febrero, la PDI fue al corralito de Valdivia, entrevistó a don Enrique (no lo detuvo como se señaló en la prensa) y “encontró” la locomotora, y fue la propia PDI quien comenzó a difundir estos hechos a la prensa, señalando una serie de estupideces, las que aprovecho de aclarar: NUNCA VIAJAMOS SIN FOCOS, NUNCA LE CAMBIAMOS EL MOTOR, NUNCA TRABAJAMOS POR 3 O 5 DÍAS, NADIE NOS FINANCIÓ y finalmente NO SUPERAMOS LOS 35 KM/HR. Está demás decir que no le cambiamos el color para ocultarla, ni mucho menos la queríamos vender a coleccionistas.


 
Insisto también, El patrimonio de Valdivia no tenía conocimiento de este hecho, ya que fue una acción de momento, si conocían las intenciones de rescatar la locomotora, pero no fue un acto planificado como se ha comentado. Así mismo, Carlos Beseler no tuvo conocimiento ni menos fue parte de este “Delito”, y lamentablemente EFE ha intentado inculparlo injustamente por lo ocurrido.

Esta es la verdadera historia, y como ya dije, se las cuento a ustedes dadas las especulaciones existentes, no para creernos o tener una historia que contar a los (como también se ha comentado)... Aprovechando que se hizo público, es el punta pie inicial para pelear por más...





2 comentarios:

Alberto Cárdenas Almeida dijo...

Que bueno verte de vuelta a la blogosfera!!!

Vida de Trenes dijo...

Aquí estamos de nuevo.. Gracias Paco por tu constante aliento para seguir en esto.

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